Papel de girasol

2022-03-12T15:46:58+01:0012/03/2022|

Era el mes de marzo de 2020, muchas personas tenían que realizar una misión especial, era una misión muy importante para todos, aunque nadie se atrevía a preguntar: ¿por qué?

No tenía sentido, pero toda la familia se reunió en el salón para acordar donde iría cada uno de ellos. Entre todos tenían que ejecutar lo encomendado, era muy valioso para toda la familia.

—María, tú eres conocida en el barrio, nadie te pondrá pegas, te encargarás de las zonas más cercanas —ella efectuó una mueca de aprobación.

—Vosotros, Juan y Ricardo, os encargaréis de buscar en la parte sur de la ciudad, como hay muchos estudiantes nadie reparara en vosotros —los dos hermanos chocaron las manos en señal de conformidad.

—Papá. Tu zona será cerca de tu lugar de reunión con tus amigos —era el encargo para el abuelo.

—Y yo con el coche intentaré salir de la ciudad y, en el siguiente pueblo, con el traje y la corbata, nadie me pondrá reparos, pasaré por un viajante de negocios.

Ya tenían cada uno su zona para ejecutar su misión, cada uno de ellos se puso cincuenta euros en el bolsillo y con la excitación del momento fueron saliendo uno a uno con intervalos de cinco minutos, para evitar que la policía los pudiera detener y multar. El último fue el padre, que bajó hasta el parking para coger el coche familiar para salir a cumplir su cometido, posiblemente la unidad familiar dependía de cada uno de ellos.

Otra vez, dos años después, tenían que efectuar otra misión. Si aquella vez fue arriesgada, esta vez no lo era tanto para la integridad de todos. El resultado de la misión volvía a recaer sobre cada uno de ellos, si en la anterior ocasión fue un éxito, esta vez no podía ser menos.

—Volvemos a necesitar la unidad familiar, tenemos que ser una piña, poner los cinco sentidos y proceder a ejecutar nuestro cometido.

En esta ocasión no tendrían tantos problemas para realizar la misión, pero igual que la anterior, sería difícil de llevar a cabo. Tenían que ser rápidos, madrugar, contando que nadie sospechara de ellos, si se daban cuenta se les podrían adelantar, sería el fin de la misión familiar.

—Juan y Ricardo, iréis a la zona del centro. Pero entrad por separado, será la forma de que consigamos más material.

—De acuerdo papá, ya sabemos como actuar, no fallaremos.

—Recordad, cuando se levante la persiana tenéis que ser los primeros en introduciros, si lo hacéis de esta manera tenemos casi asegurado el éxito de la misión. Sobre todo, si veis a una señora mayor que le cuesta caminar, no os sintáis mal, vosotros continuad adelante, es una estrategia para que otra familia consiga el botín.

—Tu, María, no hace falta que te diga como actuar, te desenvuelves bien entre grandes grupos de personas, tu experiencia en las rebajas es una ventaja.

—Abuelo, usted esta vez irá con una muleta. Se hará el cojo un poco más de lo normal, tiene que dar pena a las personas que estén cerca de usted, nadie tiene que sospechar que tenemos el plan preparado, no dude en usar la muleta si algún joven quiere impedir el éxito de su misión.

—Yo, como la otra vez, con el coche iré hasta los pueblos más cercanos, seguro que podré conseguir el material buscado, pasaré por encima de quien lo quiera impedir. Familia, demostremos al mundo que estamos unidos y venceremos otra vez, igual que en el 2020.

Todos volvieron con la misión cumplida, se encontraron en el salón y, como dos años antes, podían ver su triunfo. Dos años antes lograron reunir 650 rollos de papel higiénico (a día de hoy, todavía tienen stock). Y hoy estaban orgullosos de tener doscientos litros de aceite de girasol (algo curioso es que nunca utilizan este aceite para consumir en su hogar). Se sentían los más ricos de planeta, ellos tenían en aquel momento papel de WC y ahora tenían aceite de girasol. Se acercaba una huelga de transporte, esta vez sí que sería una misión especial. Compraron un nuevo congelador de urgencia, ahora si que la lucha sería feroz, pues tendrían que luchar contra todo el mundo, costara lo que costara, no importaban los daños colaterales.

PD: esta historia obviamente es una parodia de lo que está sucediendo en la actualidad en muchos lugares. Aunque no es exactamente como yo lo conté, si de forma parecida. La humanidad es muy fácilmente manipulable.

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