El libro
Toda la vida había querido escribir un libro, ahora que estoy en una cama, intubado, me viene la inspiración.
En el libro saldrá la historia que pasé en mi pueblo de nacimiento. Nada más nacer me tuvieron que hacer una operación a vida o muerte por tener los pulmones obstruidos. La recuperación fue lenta y dolorosa, mis padres lo pasaron muy mal, no tenían trabajo, no tenían dinero y tenían un hijo enfermo que casi se les va.
En el libro también saldrá cuando, con tres años escasos, me tragué un caramelo y se me quedó atragantado, gracias a una persona que sabía hacer la maniobra de Heimlich, pude volver a respirar.
También contaré cuando, con seis años, por una bajada con una bicicleta sin frenos, me estrellé contra un muro, con el resultado final de traumatismo craneoencefálico, durante mucho tiempo sufrí fuertes dolores de cabeza y mareos.
Estuve bastante tiempo sin ningún tipo de incidente de este tipo. A los 18 años aprobé el examen de conducir teórico y un par de meses después me presenté al práctico, desgraciadamente mi profesor sufrió un infarto cuando yo me examinaba, el sobresalto que pasé me hizo acelerar a tope y choquemos contra el camión que marchaba justo delante de nosotros. Varios años después al fin lo pude conseguir, después de muchos esfuerzos, porque la verdad, yo era un poco torpe.
Contaré también cuando empecé a salir con mi primera novia, estando en un descampado pelando la pava, aparecieron tres personas que me golpearon hasta dejarme inconsciente para después violarla a ella. Un tiempo después rompí con ella, por suerte apareció mi segunda y definitiva novia que me ayudó a salir de la depresión que cogí, me ayudó mucho a superarlo y se acabó convirtiendo en mi esposa. Llevábamos casados tres años y estaba embarazada cuando le vinieron contracciones mucho antes de su momento. Resultado: aborto natural. A los seis años nació nuestro primer hijo, por suerte nació sano. Todas estas cosas contaré en el libro. ¡¡Y más!!
Como aquella vez que, conduciendo el coche viniendo del trabajo para casa, un conductor borracho chocó de frente contra mí. Estuve tres meses en coma, al final pude salir sin secuelas.
Tampoco tengo que olvidar contar el fallecimiento de mi padre y de mi madre, suerte que estaba mi mujer para apoyarme, de otra manera quizás me hubiera ido con ellos.
No se me tiene que olvidar cuando se me estranguló una hernia y tuve que ser operado de urgencia, ni la vez que fui atracado a punta de pistola por dos drogadictos.
Son muchas cosas las que tengo que poner en el libro, no quiero que se olvide ninguna, y no, no se olvidará ninguna.
Ahora mismo estoy viendo una luz al final de un túnel y recuerdo las historias que contaron los que pudieron volver del túnel, unos momentos antes de partir ves tu vida como una película para luego abandonar el cuerpo y marchar por el túnel.
Yo estoy viendo ya el túnel y la luz, puedo ver como mi familia esta alrededor de mi cuerpo llorando, un médico está intentando reanimarme. Ya es tarde, ya vi la película, me equivoqué. No era la inspiración del libro, era mi adiós a este lugar de paso que es la tierra. Justo en el momento que atravieso la luz, mi familia se abraza y empiezan los llantos. Me marcho, adiós familia.